Gatos
De pequeño me encantaba Don Gato con su sombrero malva y su vida en el cubo de basura. Me reía bastante. Lo que no entiendo es por qué lo pintaron tan simpático siendo un gato. Todas las mañanas veo a media docena de ellos bajo mi casa porque una vecina les da pan y leche. Todos tienen unas caras de cabrones que no puedo ni verlos. Odio los gatos.