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Estimado Carlos Martínez.
Ayer disfruté con el partido Madrid-Sevilla. Lo único que me molestó es que, aun siendo de lejos el mejor narrador en televisión, te gusta más hacerte notar que a un tonto un lápiz.
Vale que seas del Barsa, te de por usar la palabra percutir o que termines las ocasiones de gol en un agudo alto que a veces me obliga a sintonizar el 105.4. Lo que no puede ser es eso de pronunciar Cápel en vez de Capel. Mira, Carlos, si fuera llano pues tendría tilde. Así de simple.
Y que conste que te admiro y que lo que haces con Robinson es lo mejor que hay en la tele. De verdad. Además, tu voz me lleva a las pizzas en casa de Nono mientras el Madrid perdía las dos ligas en Tenerife con ese Buyo con la gorra. O a casa del tontería donde usurpar el asiento de su padre era un sacrilegio.
Lo dicho, Carlos. Si eres tan bueno, no la jodas.
Gracias.