Blanco

Por fin he confirmado mi teoría. Los más peligrosos en la carretera no son los que llevan el coche tuneado o los que conducen las versiones deportivas del Clio, Megane o León. No. Los peligrosos de verdad son los que llevan los coches blancos.
Mi teoría. Son gente que normalmente llevan un coche un pelín o un mucho por encima de sus posibilidades y, como llegan ahogados, se compran el coche en blanco para ahorrarse la pintura metalizada. Esto supone que si se han dejado el ojo de la cara en el buga tienen que darle cera al más puro estilo Daniel San.

Nota: Los lectores de este blog que tengan el coche blanco que no sean muy duros conmigo.