California
Al lector o lectora de Mountain View, California, decirle que buenas tardes. Y gracias por venir.
Al lector o lectora de Mountain View, California, decirle que buenas tardes. Y gracias por venir.
Cuanto más sé de economía, menos entiendo algunos principios.
Tras aprender por trabajo qué son los warrants, los etf, los mercados de materias primas o la compra de opciones esta semana he estado investigando por la especulación a través de instrumentos financieros. No sé quién es el fiera que se los inventa, pero hay que tener la mente muy mal o el bolsillo muy roto. Aunque las autoridades no sé qué pintan si luego aceptan sus frankensteins.
Hay una herramienta conocida como posición en corto que básicamente consiste en que hay un pájaro que vende títulos a cascoporro (sin ni siquiera tenerlos, ni asurando la operación). Lo que hace el mencionado pájaro es que da la orden de venderlos a piñón, el mercado que ve esto hace que bajen los precios la de Dios, y luego los vuelve a comprar, pero más barato. Como los bancos pero a lo bruto. Cogen pasta que no es suya, la mueven y sacan ventaja, pero de muchos ceros. (Me ha quedado un párrafo muy Muchachada Nui).
Es la leche que no se gane por ganar, aquí se gana por perder. Como un mal partido comprado, por ejemplo.
Asco de financieros.
Muy mal hay que estar para copiar una campaña. Pobres creativos de Delvico. Han tenido que hacer esto: http://www.youtube.com/watch?v=8OiaL9MtUr8 después de que Shackleton hiciera esto otro: http://www.youtube.com/watch?v=N74oMzbEHwM
Jeffrey Bernard, tiene el honor de ser uno de los periodistas más estrafalario y menos productivos de todos los tiempos, tal como le define el columnista de El País Enric González. Murió el 8 de septiembre de 1997. Ese día el Daily Telegraph de Londres Publicó un curioso artículo necrológico, firmado por el propio Bernard. Así era como él se presentaba a si mismo: “Su alcoholismo alcanzo gravedad tal que se vio Incapaz de Desempeñar el trabajo más sencillo. En consecuencia, se le aconsejo que se dedicara al periodismo “. Genio y figura hasta la sepultura. Y nunca mejor dicho.
Perteneció a la camada de escritores denomiados «Jóvenes airados ‘ de la posguerra (John Osborne, Kingsley Amis …) alcanzo gran fama por sus trabajos en “El Semanario El Espectador, Donde publicaba una columna TITULADA “Low Life ‘, Que alcanzo gran popularidad. En ella Básicamente hablaba de sí mismo y de su descenso A LOS infiernos del alcoholismo. Pasaba las horas en el pub y entrenador de caballos, con un vaso de vodka en una mano y un cigarrillo en la otra. Durante una época, para Intentar Alejarse del pub, se fue a vivir al campo. Pero la cabra tira al monte, y encontró un original y gratuito sistema de transporte para que siempre le devolvía al pub: se escribía diariamente una carta a sí mismo. Así, Cuando el cartero llegaba para entregarla, le Pedía que le llevara a la ciudad subido en la furgoneta de correos.
Muy mal lo debio pasar el redactor jefe de El Espectador esperando hasta el último segundo de Las Columnas de Bernard. Muchas de ellas se titularon De la misma manera: ‘Jeffrey Bernard está mal’, un título que sólo era un eufemismo para una Informar los lectores de que el espacio en blanco permanecía Porque El Articulista Estaba demasiado borracho para entregar el artículo. Y como ésta, otras mil anécdotas más.
Sacado de: http://blogdeperiodismocreativo.wordpress.com/2009/12/07/kamasutra-para-periodistas-y-3-la-postura-del-magico-gonzalez-jeffrey-bernard/
Si en el libro de estilo de El País se recoge que hay siempre que avisar al lector de la participación de Prisa en diferentes sociedades en las que participa, tipo Sogecable, ¿por qué no con Tuenti?
http://www.sincolumna.es/2010/02/el-pais-le-hace-el-juego-a-su-tuenti/
Y en el peor año de la economía española en años, el Santander da casi 9.000 millones de beneficios.
Y duró dos meses. Y fueron despedidos. Pero hicieron su crónica. Y aquí queda.
http://cristinafallaras.blogspot.com/2010/01/asi-sucedio.html